miércoles, noviembre 29, 2006

algun dia nos amamos


Por la espesura de bayas y las islas de juncos, como a través de un mundo que sólo fuera cielo, oh firmamento invertido, la barca de nuestro amor se deslizaba.
Radiantes como el día eran tus ojos, radiante la corriente fluía y era radiante el alto cielo.
Días de abril, aires del Edén...Cuando murió la gloria en el dorado crepúsculo, brillante ascendió la luna, y llenos de flores al hogar regresamos.
Radiantes fueron tus ojos esa noche, habíamos vivido, oh amor...Oh amor mío, habíamos amado. Ahora el hielo aprisiona nuestro río, con su blancura cubre la nieve nuestra isla, y junto a la lumbre invernal tu corazón y el mio dormitan y sueñan.
Sin embargo, en el sueño, fluye el río y la barca del amor aún se desliza...
Escucha el sonido del remo al cortar sus aguas.
Y en las tardes de invierno cuando la fantasía sueña en el crepitar de la chimenea,
en sus oídos de viejos enamorados el río de su amor canta en los juncos.
Oh amor mío, ama el pasado,
pues en algún día fuimos felices y algún día nos amamos.
Robert Louis Stevenson

martes, noviembre 14, 2006

estoy perdido


Reconcentrado y penetrante,
solo, mudo, predestinado, esclarecido,
mi aislamiento profundo, mi hondo centro,
mi sueño errante y soledad hundida,
se dilataban por lo inexistente,
hasta que vacilé cuando la duda oscureció
por dentro mi ceguera.
Manuel Altolaguirre

miércoles, noviembre 08, 2006

ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar


si no eres la persona que soñaba para qué (¿qué voy a hacer? nada).
¿Qué voy a hacer de los sueños?
¿qué voy a hacer con aquellos besos?
¿qué puedo hacer con todo aquello que soñamos? dime dónde lo metemos.
¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
¿dónde guardo las promesas, dónde guardo el ayer?
¿dónde guardo, niña, tu manera de tocarme?
¿dónde guardo mi fe?