Y la atención comienza a florecer, cuando sucede una noche Espléndida y colosal.
No sé que decir, cuando lejanamente tus muñecas se llenan de un brillo luminoso y te estremeces como un pensamiento íntimo.
Cuando, Iniciado en el campo, el centeno inmaduro se ondula tocado
Por el presentir de un tiempo distante,
Y en la tierra crecida los hombres entonan una vendimia
- yo no se como decirte que cientos de ideas, Dentro de mí, te buscan.
Cuando las hojas de la melancolía arremeten contra los astros al lado del espacio
Y el corazón es una semilla inventada en su fondo oscuro y en su huracán diario,
Tú arrebatas los caminos de mi soledad como si toda la casa ardiese descansando en la noche.
Y entonces no sé que decir junto a la taza de piedra de tu silencio tan joven.
Cuando los niños despiertan sobrecogidos en la luna de donde caen a veces en medio del tiempo no se como decirte que la pureza, dentro de mí, te busca.
Durante la primavera entera aprendo los tréboles, el agua sobrenatural, el leve y abstracto correr del espacio -
Y pienso que voy a decir algo con sentido, pero cuando la sombra cae de la ávida curva de mis labios, siento que me faltan:
Un girasol, una piedra, un ave - cualquier cosa extraordinaria.
Porque no se como decirte sin milagros
Que dentro de mí está el sol, el fruto,
El niño, el agua, el dios, la leche, la madre, El amor,
Que te buscan.
Herberto Herder
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